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Entre los eventos programados por la Embajada del Japón en su encuentro
con La Universidad de Oriente, estuvo este interesantísimo “Chanoyu” o
Ceremonia del Té, la cual se realizó con un concurrido público, en el
Auditorio APUDONS de dicha universidad en Cerro Colorado.
Esta experiencia fue gentilmente ofrecida por la Profesora Amalfy
Fuenmayor, quien tuvo de invitada especial para hacer la demostración, a
la amiga Eugenia Reboll. Quien siguió paso a paso sus indicaciones dadas
previamente. Se trató de un interesante acto, muy común en el entorno
social del día a día japonés, donde anfitrión e invitado, tienen la
oportunidad de manifestar su cariño y respeto mutuo mediante gestos sin
necesidad de mediar palabras, a través de una sencilla preparación y
ofrecimiento de compartir una taza de té, con una pequeña meditación
bajo un suave fondo musical donde se siente un aire de misticidad.
“Ichigo Ichie”
Una oportunidad,
Un encuentro.
Aquí se cumplen los 4 Principios por los cuáles se asienta la Ceremonia
del Té:
Armonía, Respeto, Pureza y
Tranquilidad.
Esta ceremonia conlleva muchos aspectos que no son comunes para nuestras
costumbres occidentales, por ejemplo, están
los utensilios de la anfitriona, como son el:
Natsume: contenedor de té ligero en polvo.
Chawan: taza de té.
Chasen: batidor de té.
Chashaku: cucharilla.
Etc.
Y los utensilios de la invitada serían:
Kobukusa: tela cuadrada de diseño llamativo.
Sensu: abanico.
Fukusa: bolso del té.
Kaishi: fajo de papel.
Casi-Yoji: palillo.
Etc.
Todos estos implementos son piezas muy costosas y a veces originales,
hechas con materiales y técnicas ancestrales especiales, donde se pasan
el secreto de generación en generación.
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